Se les tilda de raros, excéntricos, maleducados o egoístas pero los afectados por el Síndrome de Asperger sólo son personas normales que tienen un trastorno del desarrollo que les dificulta la relación con el resto del mundo.
Hoy se celebra el Día mundial del Síndrome de Asperger, una patología que se enmarca dentro del espectro autista. Los afectados por este trastorno suelen tener un aspecto y apariencia normales, pero tienen grandes dificultades para empatizar y entender los sentimientos de los demás, así como para comprender las normas de comportamiento sociales. A veces, estos individuos poseen una inteligencia superior al resto de personas, lo que hace que se conviertan en unos genios excéntricos. Este puede ser el caso del famoso director de cine Tim Burton, del cual, dice su mujer, Helena Bonham Carter, que posee rasgos del síndrome.
Y es que, aunque parezca que los que presentan Asperger son unos maleducados solitarios, lo que tienen son problemas de relación con los demás, así como dificultades para captar la ironía o los dobles sentidos. "Si nos imaginamos por un momento lo que es interpretar las cosas de forma literal nos desconcertaríamos, porque nos parecería una locura, por ejemplo, que alguien nos hable de 'tirar la casa por la ventana' o nos diga que sabe algo 'porque se lo ha dicho un pajarito'", afirman desde la Asociación Asperger.
Este trastorno afecta de 3 a 7 personas por cada mil en el mundo, siendo los hombres los más perjudicados.
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