El Gobierno británico pretende limitar el flujo migratorio a estudiantes y profesionales cualificados que aporten un valor añadido a la sociedad y aumenten la calidad de vida en el Reino unido. Por ello, sólo aceptará a aquellos cuya renta anual sea mínimo de 37.000 euros.
El ministro Damian Green realizó estas declaraciones el pasado jueves. Además de la renta mínima, las parejas deberán demostrar que viven de manera independiente y hacer una prueba de idioma inglés.
El Gobierno de Cameron no se lo pondrá fácil a los inmigrantes que lleguen de aquí a 2015. Al parecer, están preocupados debido a la masiva llegada de extranjeros. De hecho, un informe publicado recientemente muestra que de cada 100 forasteros que llegan al Reino Unido, existen "23 empleos menos para los británicos". Por ello, el Ejecutivo conservador tendrá especial cuidado con las bodas de conveniencia y los falsos estudiantes.
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