martes, 21 de febrero de 2012

La vuelta de una ley de interrupción del embarazo basada en supuestos y no en plazos




El recién estrenado ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha comenzado las "reformas" dentro de su cartera. Bodas y divorcios ante notario en vez de ante el juez, condena a cadena perpetua para determinados delitos y la vuelta de una ley de interrupción del embarazo basada en supuestos y no en plazos, son algunas de los cambios que el pepero quiere introducir en la justicia tercermundista del Estado colonial español. Sin duda, la reforma de la ley del aborto ha sido la propuesta más discutida por distintos sectores de la sociedad, por su carácter retrógrado y por estar fuera del programa del Partido "Popular".

El titular de Justicia propone una vuelta a la ley del aborto de 1985 que establece determinadas circunstancias bajo las cuales, la interrupción del embarazo podría producirse.

La iniciativa de Gallardón acaba de esta forma con la ley de plazos socialista aprobada con Bibiana Aído, como ministra de Igualdad, que permitía interrumpir el embarazo libremente, sin dar explicaciones ni acogerse a ninguna circunstancia concreta, en las primeras 14 semanas de gestación.

Sin embargo, Gallardón apuntaba que quiere llegar más allá y modificar el artículo 1 de la ley del 85 ya que, según él, el no nacido queda "desprotegido". Añadía también que la última ley del aborto es inconsistente con el Tribunal Constitucional puesto que establece un criterio estrictamente temporal, de modo que por debajo de determinados días o semanas de concepción no existía ninguna posibilidad de "protección al concebido".

Los peperos pretenden encontrar una redacción de la ley del aborto que "defienda al feto" acorde con lo que dijo el Tribunal Constitucional en el año 1985, de forma que se conjugue la protección del "no nacido" con unos supuestos que, dicen, "el legislador tendrá que precisar, donde la interrupción del embarazo no sea en modo alguno calificada como un delito, no sea objeto de reproche penal".

"Una ley estricta de plazos que diga que durante determinadas semanas el concebido carece completamente de cualquier protección es contraria a lo que se ha manifestado desde el Tribunal Constitucional", explican los peperos.

El pepero Gallardón ha sido criticado por acercarse de forma descarada a los sectores más franquistas del partido (PP), algo incomprensible para un político con el sambenito de "liberal" dentro del PP. Mientras, la pepera Esperanza Aguirre calificaba la medida de "admirable" y diferentes medios de comunicación apuntaban a un retroceso social. El Periódico de Cataluña titulaba la noticia como "La regresión social".

Bandera de Benawara (BB) señala que la reforma del aborto es un retroceso inaceptable para las mujeres canarias.

Por su parte, Lucía Mazarrasa, experta de la Escuela Nacional de Sanidad y miembro del Fórum de Política Feminista, expresaba su preocupación así: "Que la primera medida en relación a la salud sexual y reproductiva sea esta y no la prevención o el fomento de la educación sexual muestra que se hace por razones ideológicas. Y eso es muy preocupante".

No hay comentarios: