Una investigación llevada a cabo en la Universidad de California, saca a la luz la razón por la que algunas personas son más propensas que otras a sufrir alcoholismo y por qué unos beben más que otros.
Al parecer, el cerebro de aquellos que tienen una adicción a las bebidas son más receptivos a los compuestos que otorgan la sensación de placer tas ingerir alcohol.
No es el primer estudio de estas características que se realiza, puesto que anteriores investigaciones con animales demostraron que el alcohol genera cambios cerebrales, responsables de la creación de dependencia hacia la sustancia.
La doctora Jennifer Mitchell y su equipo realizaron un estudio con 25 individuos y los sometieron a escáneres cerebrales. Los resultados dieron que el consumo de alcohol provoca la liberación de endorfina en dos partes del cerebro. Descubrieron, además, que estas endorfinas contribuyen al abuso de alcohol "Y esto puede ser la clave de cómo se desarrolla, en primer lugar, el problema del alcoholismo", afirman los científicos.
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