Daniel Ortega, vestido con pantalón negro y camisa blanca, estaba acompañado por su esposa, la primera dama, Rosario Murillo, al recibir la esquela de manos del titular del CSE, Roberto Rivas.
"Este es un acto histórico", dijo Rivas al entregar la credencial a Ortega.
En el acto, celebrado a las afueras de la sede central del CSE, en el nuevo centro de Managua, el general en retiro Omar Halleslevens recibió la credencial de vicepresidente de Nicaragua.
En escuetas declaraciones a los periodistas, Ortega envió "vivas" al "pueblo de Nicaragua".
Agregó que los sandinistas "tenemos que cuidar, tenemos que fortalecer esta victoria" electoral.
Miles de seguidores de Ortega, en su mayoría jóvenes vestidos con camisetas blancas con la leyenda "amor, paz y vida", se apostaron a las afueras del edificio del CSE para presenciar el acto oficial.
Tras recibir la esquela, Ortega y Murillo mostraron el documento a sus simpatizantes, quienes los aplaudieron, vitorearon y entonaron populares canciones locales para festejar.
Ortega jurará al cargo este martes en Managua ante la presencia de unas 8.000 personas, además de ocho jefes de Estado.
Murillo, portavoz del Gobierno nicaragüense, dijo hoy que Ortega está "listo" para empezar su nuevo mandato con el objetivo de dirigir uno de los "mejores Gobiernos" en la historia del país.
En la actividad oficial de este martes no participarán los 26 legisladores de la opositora alianza Partido Liberal Independiente (PLI), la segunda más votada en los comicios del pasado 6 de noviembre, al considerar "inconstitucional y fraudulenta" la elección de Ortega.
Estados Unidos, que no tiene embajador en Nicaragua, tampoco ha dicho si enviará o no una delegación a la investidura de Ortega.
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