miércoles, 26 de octubre de 2011

El Manchester City dio el pasado domingo un golpe de autoridad en la liga inglesa



El Manchester City dio el pasado domingo un golpe de autoridad en la liga inglesa al noquear a sus vecinos del Manchester United por 1-6, una de las mayores goleadas que los "diablos rojos" han sufrido en Old Trafford a lo largo de su historia.

El Manchester United no recibía seis goles a domicilio desde hacía 85 años, en 1930, cuando el Huddersfield les ganó por 0-6 y el Newcastle por 4-7 en una misma semana.

"Fue el peor día de nuestra historia. Incluso como jugador, no creo que nunca perdiera por 1-6. No puedo creerme este marcador", señaló incrédulo tras el encuentro el técnico Alex Ferguson, en el banquillo del United desde 1986.

Los de Roberto Mancini impusieron su juego directo en el Teatro de los Sueños desde el primer minuto, liderados por el español David Silva, que gobernó el centro del campo de los "citizens", y el italiano Mario Balotelli, que abrió el marcador a los veinte minutos y marcó otro tanto en la segunda parte.

El "Kun", que marcó su noveno gol en la liga e iguala a Wayne Rooney como máximo anotador, el bosnio Dzeko, con dos tantos en el tramo final del partido, y el propio Silva, sellaron una de las mayores goleadas a domicilio que han recibido los "red devils", que no perdían en su propio estadio desde abril de 2010.

Los de Ferguson no dominaron el juego en ningún tramo del encuentro, pero supieron contener las embestidas del City durante una primera parte en la que solo Balotelli logró superar al guardameta español David De Gea.

Tras la reanudación, el United se quedó con un hombre menos a raíz de la expulsión del defensa Evans y se vio arrollado por los de Mancini, que no dejaron de apabullar a la defensa local hasta que el colegiado marcó al final a los cuatro minutos de tiempo añadido.
Los "citizens" se consolidaron con la goleada del domingo en el primer puesto de la tabla, que habían alcanzado la fecha anterior.

El City aprovechó el tropiezo de los de Ferguson en Liverpool (1-1) para deshacer el empate a puntos que los dos conjuntos de Manchester arrastraban desde hacía varias jornadas. Ahora, son cinco puntos los que le distancian de su máximo rival.

En el tercer puesto de la tabla, continúa el Chelsea del portugués André Villas-Boas, que jugó el domingo con nueve hombres por la expulsión de Bosingwa y Drogba en la primera parte y perdió la oportunidad de adelantar al Manchester United al caer derrotado en su visita al Queens Park Rangers (1-0).

Villas-Boas no pudo contar por tercer encuentro liguero consecutivo con el español Fernando Torres, después de que el delantero, que ha recuperado su olfato goleador en las últimas semanas, viera una tarjeta roja en el choque contra el Swansea.

A los diez minutos del encuentro, tras un arranque dubitativo por parte de ambos conjuntos, los locales se adelantaron por medio de un penalti que convirtió el islandés Heidar Helguson.

El guardameta de los "blues", el checo Petr Cech, alcanzó a desviar con una mano el disparo a media altura del delantero de QPR, pero no logró evitar que el balón se introdujera en su meta.

El Chelsea plantó cara al equipo local, pero fue incapaz de salvar un punto de su visita al Queens Park con nueve hombres sobre el campo, a pesar de que dispuso de diversas oportunidades para superar al guardameta Patrick Kenny.

El Arsenal, por su parte, se alzó hasta el séptimo puesto de la clasificación tras imponerse al Stoke (3-1), y afronta por vez primera desde que comenzó la temporada una semana tranquila después de varias jornadas en las que los de Arsène Wenger rozaron en la tabla los lugares de descenso.

Tras una primera parte en la que el brasileño Gervinho adelantó a los locales y el inglés Crouch equilibró el encuentro, Wenger dio un golpe de timón en el segundo tiempo al sacar al campo al holandés Van Persie.

En apenas veinte minutos, el delantero desatascó el partido para los "gunners" con dos tantos, en el minuto 73 y en el 82, que dieron los tres puntos a los de Wenger.

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