Los bancos “peninsulares” fueron los que crearon la crisis...

Aunque los bancos “peninsulares” fueron los que crearon la crisis, ahora resulta que ellos son rescatados por sus amigos en el poder y el sufrido pueblo canario tiene que aguantar los recortes salvajes de los peperos (PP).

Debido a los recortes salvajes de los peperos (medidas de austeridad), la economía española se contrae a su mayor ritmo en los últimos tiempos y puede terminar matando a la economía insular de las Islas Canarias.

"No son los bancos, es España quien recibe el dinero [prestamo]", ha dejado muy claro el ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble y por lo tanto es totalmente falso que los peperos (PP) digan ahora que “España no fue intervenida”.

El señor Richard Corbett, consejero del presidente del Consejo Europeo, manifestó ayer que el rescate de España es un "préstamo y no un regalo". "España -manifestó- tiene que devolver el dinero y el interés en su debido momento”. El presidente del Consejo Europeo (o presidente de la Unión, informalmente) es una de las más altas posiciones institucionales de la Unión Europea. También declaró que la troika puede suspender la ayuda si España incumple las reformas y ajustes. Según la señora Angela Merkel (Alemania), el préstamo a España (rescate) “será supervisado por la troika": Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Europa (Unión Europea) ha fracasado pues el famoso rescate europeo a España sólo servirá para salvar a los bancos “peninsulares” con el resto de los prestamistas del mundo, fundamentalmente norteamericanos e ingleses. El dinero no servirá para atajar los males de la economía española y canaria ni los afronta en su raíz: ausencia de inversión en innovación y burocratización o esclerosis en la universidad y la empresa, amiguismo y enchufismo en lugar de meritocracia, un sistema político colonial basado en una arquitectura constitucional ineficaz y escasamente legitimadora, la escasa creencia colectiva en el emprendedor y la cadena de intereses y compromisos políticos que anuda cualquier iniciativa comercial, la falta de ética y moralidad de la sociedad colonial española, cuya metáfora más despiadada es el mal gusto televisivo y el auge de la “basura” audiovisual…

Después de pedir el rescate, España ha perdido su soberanía y ahora tiene que aceptar las decisiones (supervisión) de la CE, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (objetivos fiscales, etc.).