Por R Acosta
Había mucho ganado vacuno, y menos caprino y ovino. Le pregunté a un veterinario por que razón había tan poco ganado caprino y ovino, y me contestó «porque no está saneado, y pueden aparecer brotes de tuberculosis. Es la razón de tan poco ganado caprino y ovino». También había caballos, ponis, burros, mulos, y el perro pastor garafiano.
A algunos ganaderos les pregunté como llevaban lo del ganado, con las pocas lluvias del pasado invierno. Me dicen que tienen que comprar el pasto seco de fuera, grano y pienso; otro me contestó algo enfadado, «porque intento hacer unas mejoras en unos huertos de un amigo, y Medio Ambiente no le dejaron, por ser zona protegida. En mi opinión, creo que en esta isla se le está dando mucho poder a algunos organismos oficiales, más de la cuenta, y la economía de esta isla no está tan bien como para tener que comprar y depender tanto de fuera. Creo que en sembrar para la reserva le viene bien, por que la historia de la reserva a los políticos no se, pero a los ciudadanos/as, poco beneficio están teniendo, más bien perjuicios.
Los verseadores.
Algunas personas mayores me comentaron que ya los verseadores no son lo mismo. La verdad, poca gente había en comparación de otros años.
También pude entrevistar al Consejero de Agricultura y Ganadería del Cabildo. Le pregunté ¿por qué se ha permitido la entrada de tantas plagas? me comentó que no es posible controlarlo todo. Yo le comenté que por qué no se sancionan bien calentito a los importadores que introduzcan las plagas y se le retira la licencia por vida, y cuando se le haga a un par de ellos se les acaba la tontería y, además, exigirles indemnizar a los afectados. Eso si sería una medida eficaz (¿O quizás será que los importadores y los políticos comen en el mismo plato?).
En la entrega de los trofeos y diplomas no está claro que los políticos sean quienes los entreguen. Es que, en mi opinión, no deberían estar en la tribuna. En su lugar deberían ser los voluntarios los que hicieran las entregas, ya que los políticos han hecho las cosas tal mal, que por respeto a los agricultores deberían estar entre la gente, entre el público, ¡a ver si así mejoran sus compromisos y sus responsabilidades!
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