jueves, 20 de septiembre de 2012

Canarias no tiene futuro hasta que no corte el cordón umbilical


El máximo tribunal constitucional de Alemania rechazó las demandas presentadas en contra del aporte monetario germano al fondo de rescate económico denominado “Mecanismo Europeo de Estabilidad” (MEDE).

El fallo fue observado con gran expectativa por la comunidad internacional y resulta de gran importancia para la zona euro, ya que permite poner en marcha el pacto fiscal de la zona monetaria y el fondo de recate financiero.

La noticia para la debilitada economía europea se sumó al anuncio del Banco Central Europeo (BCE), el cual informó sombre la compra masiva de deuda soberana de los países que soliciten el rescate. El Estado colonial español, con graves problemas socio-económicos, recibió ambas noticias al tiempo que anunció que analiza la posibilidad de solicitar un fondo de rescate para el barco España y estudia las condiciones del BCE para la compra de bonos de la deuda española.

La estrategia impulsada por el gobierno alemán para hacer frente a la grave crisis regional europea había sido puesta en jaque por las 37 mil demandas presentadas contra el aporte financiero de Alemania al Mecanismo Europeo de Estabilidad. Los recursos judiciales interpuestos argumentaban que el Parlamento alemán carecía de competencia constitucional para la asignación de los fondos destinados al MEDE. Esta situación había dejado en suspenso la ratificación del pacto fiscal europeo por parte de Alemania y su adhesión al Mecanismo Europeo de Estabilidad, una de las principales herramientas de ayuda para los países como España.

El rechazo del Tribunal Constitucional a las demandas interpuestas por políticos opositores alemanes y la plataforma ciudadana “Más democracia” dejó el camino allanado para que el gobierno alemán ratifique ambos tratados. Como única condición se fijó como tope máximo el aporte de 190.000 millones de euros al fondo de rescate económico.

La habilitación judicial para que el gobierno alemán ratifique los tratados que había creado e impulsado significó un triunfo para la canciller alemana Angela Merkel. En un discurso presentado ante el Parlamento germano Merkel dejó entrever la importancia del dictamen de la Corte Constitucional de Akemania expresando: “Es un buen día para Alemania, un buen día para Europa”. En el mismo sentido subrayó que el fallo demuestra la “responsabilidad decidida de Alemania con el futuro del euro”. Sin embargo, a pesar de mostrase optimista, la canciller alemana no abandonó la cautela que la caracteriza señalando: “Todavía no hemos superado la crisis”.

El punto final al litigio judicial que retrasó la puesta en marcha del pacto de responsabilidad fiscal y el MEDE generó un alivio y se sumó a otra noticia comunicada en los últimos días. El miércoles 6 de septiembre el BCE anunció la compra ilimitada de deuda soberana de los países de la zona euro que soliciten ayuda al fondo de rescate y "cumplan con las condiciones impuestas". En una conferencia de prensa, el titular de la entidad Mario Draghi explicó que la operación permitirá a los países beneficiados “superar distorsiones en el mercado de deuda”.

Desde el inicio de la crisis el BCE había comprado deuda soberana de los países en problemas, sin embargo la adquisición de bonos siempre había tenido un límite establecido. Draghi justificó la nueva medida como una forma de “garantizar la transmisión de nuestras políticas monetarias a la economía real de todos los países de la Eurozona” e intentó disipar toda duda respecto de la economía europea afirmando: “el euro es irreversible”.

Las noticias provenientes de Alemania y del BCE repercutieron positivamente sobre el Estado colonial español y los mercados financieros. Por primera vez desde abril el riesgo de España se ubicó por debajo de los 400 puntos básicos, situación que reflejó un descenso de la tensión en los mercados y dio un poco de aire a la debilitada economía colonial española.

El ministro de Economía español, el godo Luis de Guindos, calificó como positivas las noticias al tiempo que aclaró que el nuevo panorama “ni aleja ni acerca” la petición de rescate para el barco España. Consultado acerca del ofrecimiento realizado por el BCE de comprar deuda soberana, el pepero Mariano Rajoy afirmó: “Estamos estudiando la situación, vamos a ver si nos conviene o no nos conviene, si es necesario o no es necesario”. En el mismo sentido Rajoy intentó engañar a la opinión pública diciendo que "España [un país en la bancarrota] será quien tome la decisión final al respecto": “El BCE ha abierto una ventanilla, ha dado un paso importante y nos corresponde a nosotros tomar una decisión”.

El fallo judicial que dio vía libre para la ratificación del pacto fiscal y el MEDE logró disipar los temores respecto de la imposibilidad de poner en marcha el plan anticrisis ideado por Alemania. Sin embargo, la situación sirvió para dejar en claro que el bloque regional carece de un plan alternativo para hacer frente a una crisis económica regional que podría terminar con la moneda común (euro).

La ratificación de los acuerdos firmados y la nueva política de asistencia financiera implementada por el Banco Central Europeo han generado un contexto de optimismo en los gobiernos de la región y en los mercados financieros internacionales. A pesar de ello el bloque económico regional todavía se encuentra en una situación muy delicada cuyas consecuencias son sufridas con mayor intensidad por los ciudadanos españoles y la colonia Canarias (los canarios).

A cuatro años del inicio de la grave crisis económica (especulación y corrupción de la clase gobernante española) todavía no se consiguen observar signos evidentes de recuperación y el futuro del Estado colonial español continúa siendo una incógnita difícil de descifrar. Con una tasa de paro superior al 30% para adultos y el 60% para jóvenes canarios, Canarias no tiene futuro hasta que no corte el cordón umbilical con la Metrópoli (la mafia ladrona de Madrid).

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