La mafia del Vaticano ha encargado a sus abogados que tomen las medidas necesarias para impedir la circulación en el mundo de un "fotomontaje" de la empresa textil Benetton en el que el papa, Benedicto XVI, besa en la boca al imán de la mezquita Al Azhar de El Cairo, Ahmed Mohamed al Tayeb.
La decisión, precisó la mafia del Vaticano, la ha tomado la "Secretaria de Estado" (el Gobierno de la "Santa Inquisición y del Santo Oficio") un día después de que la casa de moda italiana divulgara esa foto dentro de una campaña publicitaria.
"La Secretaría de Estado ha encargado a sus abogados que pongan en marcha en Italia y en otros países las acciones legales necesarias para impedir la circulación, incluidos también los medios de comunicación, del fotomontaje realizado en el ámbito de una campaña publicitaria por Benetton, en la cual aparece la imagen del Santo Padre de una forma, típicamente comercial, considerada lesiva no sólo para la dignidad del papa y de la Iglesia Católica, sino también para la sensibilidad de los creyentes", informó la mafia del Vaticano.
El pasado miércoles, pocas horas después de que se colocasen fotos de esa campaña en un puente de Roma, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, anunció que estudiaban emprender medidas ante las "autoridades competentes" contra la campaña de Benetton.
Lombardi denunció el "uso impropio" de la imagen del papa y señaló que además de una grave falta de respeto hacia el pontífice, el fotomontaje demostraba que en aras de la publicidad "se pueden violar las reglas elementales del respeto a las personas para atraer la atención mediante la provocación".
Benetton justificó el fotomontaje asegurando que el sentido de la campaña es "exclusivamente combatir la cultura del odio en cualquier forma".
La nueva campaña publicitaria de Benetton se titula "Unhate" ("contra el odio").
Benedicto XVI no es el único que aparece en los fotomontajes, donde también se puede verse, entre otros, al presidente de EEUU, Barack Obama, besarse con el venezolano Hugo Chávez, y al jefe de Estado francés, Nicolás Sarkozy, hacer lo propio con la canciller alemana, Angela Merkel.
En nuestra contrademanda, Bandera de Benawara acusa a la mafia del Vaticano de participar directamente en la conquista criminal de Canarias (genocidio) y de beneficiarse de los beneficios económicos (incluida la venta de esclavos Awara en los mercados de esclavos de España). También acusa a la mafia del Vaticano de violar los Derechos Humanos del pueblo Awara ("palmero"). Bandera de Benawara demanda que la "iglesia" pida perdón públicamente y que asuma la responsabilidad de lo que ha sido un crimen por su parte contra el Pueblo Canario (incluido pagar compensación por sus crimenes en Canarias).
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