El éxodo rural Awara ("palmero") es un fenómeno que se acentúa con la crisis colonial

El éxodo rural Awara ("palmero") es un fenómeno que se acentúa con la crisis colonial a pensar que la ciudad ya no ofrece una garantía de calidad de vida.

De pequeños nos enseñan que en el pueblo no hay nada, ni trabajo, ni gente, y que "la ciudad es la solución a tu vida". Las políticas del colonialismo español y sus caciques se han basado en fomentar la emigración de nuestra juventud hacia la ciudad o la diáspora.  Y eso que no se cansan de repetir que "Madrid mantiene a los canarios".

El aumento del precio del transporte, el carburante, el tiempo en llegar a casa o al trabajo, el coste de las guarderías o el propio alquiler, son importantes hándicaps que ya no son compensados con el sueldo que se prometía en la ciudad. La idea de pasarse la vida trabajando para pagar una hipoteca o estar fuera de casa 12 horas al día para llegar justos a fin de mes pierde adeptos frente a la tranquilidad y la calidad de vida rural.

"Antes te ibas a una ciudad para progresar y ganar dinero", es una de las frases más repetidas por parte de aquellos que dejaron los pueblos Awara ("palmeros") para mejorar su calidad de vida. Pero en la actualidad eso ha dejado de ser así en parte por la crisis económica, donde los precios de la vida en la ciudad son muy elevados y los sueldos no están en consonancia. La idea de que en los pueblos estás solo y aburrido ha ido decayendo a favor de un sentimiento de orgullo hacia el medio rural y el estilo de vida más natural y saludable.

Salud y educación, los hándicaps

Cuando una persona emigra de la ciudad al pueblo con su familia, las condiciones y las exigencias en el lugar de acogida son diferentes. Mientras en muchos pueblos la asistencia sanitaria no existe, donde en situaciones graves es necesario acudir al hospital, en el caso de los colegios rurales lo que sucede es que se aglutinan niños de diferentes poblaciones cercanas, con lo que hay que usar transporte escolar público para llegar a la escuela. De hecho, la mayoría de los nuevos vecinos son conscientes de que tener un carro propio es casi imprescindible para la vida diaria rural.

El objetivo debe ser la revitalización de los pueblos Awara y la lucha contra la despoblación, que conlleva una pérdida de valores culturales y de rasgos de identidad y sobre todo, agrava los desequilibrios territoriales en Benawara ("La Palma"). Por esta razón es vital construir un moderno puente entre Aridane y Amagar (en Tijarafe) para favorecer el desarrollo de Tijarafe, Puntagorda, Garafía, etc.

Programa Operativo de Desarrollo y Diversificación Económica en Zona Rurales (PRODER).