miércoles, 25 de julio de 2012
Campaña electoral por la presidencia de Venezuela
Chávez continúa liderando las encuestas frente a Capriles. Según un estudio realizado por la consultora Hinterlaces entre el 4 y el 14 de julio, el presidente venezolano tendría una intención de voto del 47% frente a un 30% del candidato de la Mesa de Unidad Democrática.
Las primeras tres semanas de la campaña electoral por la presidencia de Venezuela se han transformado en un fiel reflejo de la encarnizada disputa entre dos concepciones ideológicas y políticas por la dirección del país caribeño.
La diferencia reflejada en las encuestas a favor del presidente Hugo Chávez no ha resultado determinante hasta el momento debido a la alta tasa de indecisos que aún no han definido su voto. La posibilidad de un final abierto ha incrementado las acciones de campaña de Chávez y Henrique Capriles quienes parecen dispuestos a luchar con todas sus fuerzas por cada voto.
La encarnizada disputa por la presidencia ha devenido en una continua violación de las reglas electorales durante los primeros días de campaña. Esta situación ha motivado la firma de un compromiso entre Chávez, Capriles y otros candidatos para respetar la ley electoral. El acuerdo suscripto no se ha cumplido por lo que no ha logrado reencausar una campaña presidencial en la cual el oficialismo y la oposición parecen jugarse a todo o nada.
A menos de tres meses de las elecciones presidenciales del 7 de octubre, Chávez continúa liderando las encuestas frente a Capriles. Según un estudio realizado por la consultora Hinterlaces entre el 4 y el 14 de julio, el presidente venezolano tendría una intención de voto del 47% frente a un 30% del candidato de la Mesa de Unidad Democrática.
Aunque el panorama parece favorable para el oficialismo las cifras todavía no determinan un horizonte de hecho consumado. La misma encuesta ha reflejado una disminución de la diferencia entre ambos candidatos del 5% respecto al mes de junio. También ha señalado un aumento de los indecisos de un 6%, situando la cifra total de quienes no han definido su voto entre un 20% y un 25%. Este importante número de venezolanos que no han decidido su preferencia podría determinar el resultado de las elecciones. Por tal motivo ambos candidatos han intensificado sus acciones de campaña con el fin de disputarse voto a voto.
Al representante de la Mesa de Unidad Democrática se le atribuye "la realización de actos proselitistas antes de que se iniciara la campaña electoral, el uso de groserías y ofensas en sus discursos durante los actos de campaña".
Mediante la suscripción de un acuerdo los candidatos se comprometieron a reconocer los resultados de los comicios del 7 de octubre, a cumplir con la Constitución, a respetar las leyes electorales y a propiciar un clima de respeto durante la campaña y después de las elecciones. El acuerdo fue firmado el lunes 17 de julio bajo el auspicio de la CNE con la intensión de normalizar el desarrollo de la campaña previa a una de las elecciones presidenciales más importantes de los últimos tiempos en el país caribeño.
La guerra dialéctica entre Chávez y Capriles se ha centrado durante la primera etapa de la campaña presidencial en la discusión de cuestiones ideológicas y políticas que definen formas de gobierno y modelos de nación diametralmente contrarios.
La ventaja que exhibe el presidente Chávez en la mayoría de las encuestas resulta apreciable pero no definitiva. Teniendo en cuenta este escenario Capriles tendrá la difícil tarea de convencer a un importante número de indecisos si pretende transformarse en el nuevo presidente venezolano. Esa tarea se presenta como bastante dificultosa si se tiene en cuenta que el número de indecisos reflejados por los sondeos se aproxima de forma notable a los índices históricos de abstención electoral de las elecciones presidenciales del país caribeño.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario